El cumplimiento normativo y la obtención de permisos son pilares fundamentales para el funcionamiento legal y sostenible de una empresa. Respetar las regulaciones gubernamentales y obtener los permisos necesarios no solo evita sanciones y multas, sino que también construye confianza con los clientes y la comunidad. Además, el cumplimiento normativo garantiza un entorno laboral seguro y protege el medio ambiente. 

Al operar dentro de los límites legales y regulatorios, una empresa demuestra su compromiso con la ética empresarial y la responsabilidad social, lo que contribuye a su reputación y éxito a largo plazo.